La investigación sobre la nanocelulosa de tagua, que desarrolla la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), se ha transformado en una patente científica para la creación de medicamentos y productos cosméticos. Este estudio es realizado por Javier Carvajal, docente e investigador de la PUCE.
La nanocelulosa es un material que se extrae de plantas y bacterias no infecciosas. Este material se puede utilizar en la medicina, la generación de biocombustibles y en la industria alimenticia. Al ser un polímero (sustancia compuesta por grandes moléculas) se lo emplea como sustituto del plástico o el vidrio.
Esta innovación científica se materializa bajo la firma comercial PanoMatrix, una startup universitaria de Columbus, Ohio, en Estados Unidos. La colaboración entre PanoMatrix y la PUCE ha llevado a un avance en la producción de nanocelulosa de tagua.